“Cuando los dólares se reciben en billetes, para utilizarlos en transacciones internacionales, Cuba debe enviarlos al exterior y tener bancos que los quieran recibir, lo cual implica altos riesgos y costos adicionales”, así justificó el periódico Granma este lunes la necesidad de mantener el gravamen del 10% sobre el dólar estadounidense que se cambia en el país, una de las decisiones más cuestionadas del momento, pero existente desde hace 15 años.