“No mima aquí no puedes entrar con ninguna jaba ni bolso” así le dicen una y otra vez a Marisel Castañeda, vecina de Colon 25, en la ciudad de Santa Clara.
Pues se trata de un escenario típico que ocurre en todo el territorio nacional, una humillación al cliente dado por la falta de control o la compra de equipos modernos que garanticen la seguridad en las cadenas de tiendas de nuestro país.