En Cuba, toda persona mayor de 18 años de edad, con pleno uso de sus facultades mentales, cualquiera sea su nacionalidad, puede otorgar testamento. Lo más recomendable, cuando se decide hacerlo, es contar con un notario para ser asesorado.
En Cuba, toda persona mayor de 18 años de edad, con pleno uso de sus facultades mentales, cualquiera sea su nacionalidad, puede otorgar testamento. Lo más recomendable, cuando se decide hacerlo, es contar con un notario para ser asesorado.