El ministro del Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, ha prometido abordar y corregir las distorsiones en el sector privado del transporte, enfatizando que «no puede ser que un viaje Habana-Santiago cueste entre 4,000 y 5,000 pesos cubanos (CUP)», mientras que el Estado ofrece el mismo servicio por aproximadamente 200 CUP.