El huracán Idalia finalmente tocó tierra en el norte de Florida, desatando su furia en la región. A las 7:45 a. m., el condado Taylor se convirtió en el punto de impacto de este fenómeno natural, que entró al estado con vientos rugientes de 125 mph. Sus efectos no se han limitado a un punto específico; se han sentido a millas de distancia de su centro, demostrando la magnitud de su alcance.