Las nuevas normas de la UE sobre visados de corta duración son de aplicación en todo el mundo a partir del 2 de febrero de 2020. Facilitarán a los viajeros legítimos la solicitud de un visado para venir a Europa, lo que fomentará el turismo, el comercio y los negocios, al tiempo que aportará más recursos para contrarrestar los riesgos de migración irregular y las amenazas para la seguridad interior.