Beryl, la tormenta tropical, continúa su avance hacia el sur de Texas, donde se espera que impacte con fuerza este fin de semana. Con la posibilidad de convertirse en el primer ciclón en tocar tierra estadounidense en la temporada atlántica de 2024, la tormenta trae consigo peligrosos vientos, mareas de tempestad y fuertes lluvias.