La crisis que padecen los cubanos hace, muchas veces, que prevalezcan actitudes egoístas y de “sálvese quien pueda”. Sin embargo, ciertos hechos demuestran que la honestidad no ha muerto, a pesar de las adversas circunstancias.
La crisis que padecen los cubanos hace, muchas veces, que prevalezcan actitudes egoístas y de “sálvese quien pueda”. Sin embargo, ciertos hechos demuestran que la honestidad no ha muerto, a pesar de las adversas circunstancias.