Sin que de momento se perciba a nivel popular un solo resultado favorable del proceso de bancarización recién implementado por el gobierno, ya se notan varias desventajas: largas colas en los bancos, insatisfacción e incertidumbre entre los cubanos. Pero a ello hay que sumarle el surgimiento de un nuevo negocio o actividad ilícita: la venta de pesos cubanos en efectivo.