En los últimos días, el debate sobre la calidad y cantidad del pollo distribuido en las bodegas cubanas ha resurgido con fuerza, especialmente tras las denuncias de consumidores sobre prácticas cuestionables en la venta de este producto esencial. Según un artículo de opinión publicado en Tribuna de La Habana, los clientes han señalado que reciben raciones de pollo con grandes bloques de hielo que afectan el peso real del alimento entregado.