El gobierno de Estados Unidos ha tomado varias medidas para contener la inflación. A pesar de ello, siguen los altos precios, y lo saben bien quienes pagan alquiler, alimentos y gasolina.Una información de CNN precisa que el índice de Gastos de Consumo Personal (PCE, por sus siglas en inglés), subió 6.2% en septiembre. Se trata de un índice que establece los costos de los bienes y servicios para los consumidores.
De acuerdo al Departamento de Comercio, los valores no han variado desde agosto. Al contrario, entre agosto y septiembre hubo un ascenso en los precios de 0.3 %
Los datos del referido canal de noticias indican que el PCE aumentó un 5.1 % anual. Eso sin tener en cuenta los precios más variables de los alimentos y de la energía. El estimado apenas difiere de este resultado, pues los expertos habían vaticinado un incremento de un 5.2%. De cualquier modo, la cifra supera la tasa observada en agosto, de un 4.9%.
Los datos del PCE llegan antes de que la Reserva Federal valorara incrementar las tasas de interés.
Inflación y precios
La inflación afecta al mundo entero, y en particular a la economía más grande del planeta. En Estados Unidos los consumidores han visto reducida su capacidad de compra ante la subida de precios de la gasolina y alimentos.
También el sector inmobiliario ha tenido en jaque a los ciudadanos, con elevados costos de viviendas unifamiliares y condominios.
Estadísticas muestran que la inflación de junio fue la más alta de las últimas cuatro décadas. Ante ello, la Reserva Federal ha aumentado las tasas de interés en los créditos, algo que en definitiva afecta el bolsillo de las personas y la planificación de la economía familiar.
A las puertas de las elecciones de término medio en Estados Unidos, analistas señalan que el estado de la economía pudiera jugar en contra de las aspiraciones demócratas.