Un nuevo modelo de fraude en las bombas de gasolina fue alertado por la policía de Filadelfia. Dichas autoridades temen que este fenómeno, conocido también como “Pump Switching”, se extienda por todo el país.La estafa consiste en lo que comúnmente conocemos por cambio de bomba y está dirigida a consumidores que utilizan las tarjetas de crédito para pagar.
En este sentido, los estafadores ofrecen a sus víctimas bombearles el combustible en el surtidor de gasolina, o devolver la boquilla a su lugar. Sin embargo, lo que realmente hacen es seguir bombeando gasolina a su vehículo.
Otro de los fraudes que cometen es no colgar la boquilla de la bomba que cargó gasolina recientemente y esperar a que otro consumidor llegue. De este modo les cobran el servicio en efectivo, y el cargo a la tarjeta de crédito se acumula.
Lo peor de todo es que la estafa continúa y los afectados no tienen cómo percatarse hasta que verifican el saldo de su tarjeta de crédito.
Por esta razón es muy importante que las personas estén alertas y se mantengan al tanto de estas posibles estafas. Es muy común que cuando las víctimas rechacen “la ayuda”, los estafadores, recurran a la violencia, arrebatando agresivamente las boquillas de sus manos.
¿Cómo se puede evitar este tipo de estafa?
Estar alerta siempre es la recomendación principal para evitar el Pump Switching. Resulta de vital importancia que las personas no acepten la supuesta ayuda de cualquier individuo ajeno al establecimiento.
También se sugiere evitar la interacción con aquellos sujetos que no sean los empleados de la gasolinera. De hecho, lo más recomendable es que sea el cliente quien cuelgue la manguera de gas y recoja el recibo respectivo.
De este modo estaría confirmando que se ha presionado el botón de “Finalizar transacción”. Se debe ir a la gasolinera con el tiempo requerido para cerrar la transacción y revisar que el cargo coincida con el combustible cargado.
Por su parte, la policía de Filadelfia recomienda no confrontar a los estafadores en caso de que muestren agresividad. Lo ideal es pedir ayuda, avisando al personal de la gasolinera o contactando a la misma policía.
