El sistema financiero internacional sigue en llamas, después de la caída de tres colosos bancarios estadounidenses, y del contagio de la crisis a Europa.
Hace dos semanas, el propio presidente Joe Biden salió a calmar los ánimos. Los estadounidenses pueden confiar, sus depósitos estarán disponibles cuando los necesiten, aseguró el mandatario desde la Casa Blanca.
Sin embargo, la incertidumbre no disminuye, todo lo contrario. Y millones de personas en Estados Unidos (y en todo el mundo), desconfían y no saben dónde guardar sus ahorros. Una interrogante con respuesta difícil. Pero, al menos, veamos cuáles son los puntos más inseguros del mercado financiero en el presente.
Bancos estadounidenses con síntomas de caída
En Estados Unidos, en la segunda quincena de marzo, tres instituciones bancarias muestran la más preocupante tendencia a la baja. Nos referimos a Pacific Western Bancorp, First Republic Bank y Western Alliance Bancorporation.
Pacific Western Bancorp muestra un descenso del 50% en el precio de sus acciones, desde el 10 de marzo. El holding californiano ha perdido más del 75% de su valor neto, estimado en alrededor de $41,000 millones de dólares.
En tanto, First Republic Bank le sigue el ritmo de cerca. Sus acciones pasaron de costar $147 a tan solo $20 dólares, en tan solo cinco semanas, señaló el experto financiero Scott Hamilton.
Mientras, los expertos miran con recelo a Western Alliance Bancorporation, pues su base clientelar la constituyen empresarios y organizaciones. Resulta muy similar a la de los bancos estadounidenses ya colapsados (Silvergate Bank; Silicon Valley Bank, SVB; y Signature Bank).
La empresa ha perdido un 84% respecto a su precio de cierre del 8 de marzo. Sus acciones cotizan ahora en torno a los $71 dólares.
Tal escenario parece confirmar el mayor miedo de las personas. ¿Los bancos estadounidenses experimentan un efecto dominó? ¿Qué refugio puede resultar seguro, al menos a corto plazo?