En un despacho publicado este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prorrogó la prohibición a embarcaciones comerciales de ese país de ingresar a aguas cubanas. Se trata de una medida derivada de la declaración de emergencia firmada por Bill Clinton en 1996. Ese año aviones militares del Ejército cubano derribaron avionetas de Hermanos al Rescate en las inmediaciones de la Isla.
Según el comunicado oficial de la Casa Blanca, la decisión de extender otro año la declaración de emergencia se debe que el gobierno cubano “no ha demostrado que se abstendrá del uso de la fuerza excesiva contra los buques o aeronaves de los Estados Unidos que puedan participar en actividades conmemorativas o de protesta pacífica al norte de Cuba”.
Biden señaló que la decisión se toma a partir de lo establecido en la sección 202 (inciso d) de la Ley de Emergencias Nacionales.
“Continúo la emergencia nacional con respecto a Cuba y la autoridad de emergencia relacionada con la regulación del anclaje y el movimiento de buques establecida en la Proclamación 6867, enmendada por la Proclamación 7757, la Proclamación 9398 y la Proclamación 9699”. Así indica el documento firmado por el presidente estadounidense.
Temores de otra migración masiva
Otro de los temores del gobierno de Estados Unidos se evidencia en el comunicado difundido este miércoles. En él se afirma que “la entrada no autorizada de cualquier embarcación registrada en Estados Unidos en aguas territoriales cubanas sigue siendo perjudicial para la política exterior” norteamericana, en tanto “podría facilitar una migración masiva desde Cuba”.
La Casa Blanca no desea una oleada migratoria como la del Mariel o la de 1994. Ello significaría un serio peligro para la seguridad nacional de los Estados Unidos y un desafío en el ámbito de las relaciones internacionales, según el comunicado oficial.