El presidente de los Estados Unidos Joe Biden pronunció un discurso en la gala del año del Instituto del Caucus Hispano en el Congreso (CHCI). En la oratoria retomó el mensaje de la vicepresidenta Kamala Harris sobre la voluntad del gobierno de otorgar la ciudadanía a los inmigrantes.En claro señalamiento a la oposición, el mandatario pidió reunirse para negociar las vías favorables en la trayectoria hacia la naturalización de los aspirantes. Si se alcanzara el pacto, los mecanismos resultarían más simples y ágiles para muchos indocumentados que aportan a la sociedad.
Las promesas de Biden repercutirían en la vida de un sinnúmero de hogares gracias a las actualizaciones legales. Las personas no tendrían que pasar tantos años en el proceso de su nacionalidad.
La posición reacia de los republicanos es destinar a los inmigrantes a los estados demócratas, como Delaware y Washington, los del presidente y vicepresidenta respectivamente. A esta intención, el líder norteamericano criticó la política republicana de atentar contra los derechos humanos, alejada de los valores estadounidenses. Al mismo tiempo recordó las acciones que se llevan a cabo para atender a los individuos que arriban a la frontera.
Las elecciones deciden
Biden alertó que el éxito de sus intenciones depende del resultado de las elecciones del parlamento el 8 de noviembre. En estas votaciones de mitad de mandato, el presidente aspira a lograr la mayoría en la Cámara de Representantes.
A un mes y unos días se encuentran los demócratas para intentar ganar más del 50% del Congreso. Hecho que posibilitaría seguir con las propuestas a favor de los latinos.
El presidente también destacó, dentro de los triunfos de su gestión, el consenso sobre varias leyes de agrado popular. Enumeró entre las medidas, la de reducción de la inflación, la que disminuye las tarifas del Medicare y la supresión de deudas a estudiantes.