Los huracanes Helene y Milton, que recientemente azotaron la costa del Golfo de Florida, no solo dejaron destrucción a su paso, sino que también han incrementado un peligro invisible: la bacteria Vibrio vulnificus, conocida como la «bacteria carnívora».
Las autoridades sanitarias advierten que el riesgo de contraer esta infección ha crecido significativamente en las zonas afectadas por las inundaciones.
El Departamento de Salud de Florida ha informado que los condados de Citrus, Hernando, Hillsborough, Lee, Pasco, Pinellas y Sarasota están experimentando un número alarmante de infecciones por Vibrio vulnificus. Desde el paso del huracán Helene, se han registrado un total de 70 casos en el estado, resultando en 11 muertes. De estas cifras, 38 infecciones y 3 fallecimientos están directamente vinculados con las inundaciones causadas por Helene. Pinellas, en particular, es el condado más afectado, con 13 casos y una muerte confirmada.
La bacteria Vibrio vulnificus se encuentra en aguas costeras, especialmente en ambientes de agua salada y salobre. Las personas pueden infectarse al consumir mariscos crudos o poco cocidos, como ostras, o cuando una herida abierta entra en contacto con agua contaminada.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han alertado sobre el riesgo que representan las inundaciones y las marejadas ciclónicas, ya que estas permiten que las aguas costeras invadan zonas más alejadas, exponiendo a las personas vulnerables, como ancianos o aquellos con problemas de salud, a este peligro.
Los expertos recuerdan que eventos meteorológicos extremos, como los huracanes, pueden desencadenar brotes de infecciones por Vibrio. El huracán Ian, en 2022, también generó un aumento en los casos de infección en Florida. En los condados de Lee y Collier, Ian causó 28 infecciones y ocho muertes en el primero, y tres infecciones en el segundo.
Más que vientos y lluvias
Un estudio reciente de las universidades de Florida y Maryland reveló que los huracanes no solo traen destrucción visible, sino que liberan bacterias peligrosas. Las muestras de agua recogidas después del huracán Ian confirmaron la presencia de Vibrio vulnificus, que prospera en aguas cálidas. Esto coincide con un aumento en las infecciones necrosantes, que afectan la piel y los tejidos blandos.
Norman Beatty, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Florida, advirtió que las infecciones por Vibrio pueden evolucionar rápidamente. «Dolor, enrojecimiento e hinchazón son los primeros signos. Las ampollas con líquido sanguinolento son comunes y requieren atención médica urgente», señaló.