Terminaron oficialmente las ayudas y servicios que recibían los migrantes en el estado de Colorado, sobre todo en Denver, su capital. Los gobiernos locales, así como varias organizaciones comunitarias anunciaron las nuevas medidas.
La razón principal no es otra que los excesivos gastos sociales generados por la llegada masiva de migrantes desde finales del año 2022. Las propias autoridades locales afirman que tal ola migratoria ha afectado, de manera notable, a los residentes de Colorado.
Durante la semana que recién concluyó se aprobaron resoluciones y ordenanzas con estrategias puntuales.
Los gobiernos de Colorado no destinarán nuevos fondos para atender a los nuevos migrantes que arriben a su territorio. La mayoría de los migrantes que llegan de forma irregular a ese estado del país proceden de Venezuela y Colombia.
El alcalde de Denver, Mike Johnston, anunció recortes al presupuesto estatal en respuesta a la “oleada de inmigrantes desde la frontera sur”. A propósito, datos oficiales reflejan que alrededor de 38 mil migrantes arribaron a Denver en los 18 meses más recientes.
Para atenderlos, las autoridades destinaron la astronómica cifra de $180 millones de dólares. Justo antes de la crisis, el presupuesto anual de Denver, por ejemplo, ascendía apenas a $800 mil dólares.
Crisis migratoria vs. recortes de presupuesto
El gobierno de Denver dio a conocer que desde el martes 20 febrero y hasta nuevo aviso sus 30 centros recreativos cerrarán a las 8 de la noche entre semana. Los sábados funcionarán hasta el mediodía y los domingos no abrirán al público.
En tanto, Andrés Carrera, director de asuntos políticos de la Alcaldía de Denver, abordó el tema en declaraciones a la agencia de noticias EFE. “La municipalidad local ya no podrá pagarles a los traductores antes contratados para ayudar a los nuevos inmigrantes”.
“Denver necesita urgentemente unos 500 voluntarios bilingües para determinar si los recién llegados que siguen en los albergues de la ciudad califican para solicitar permiso de trabajo”.
Carrera se refirió, además, a que “los voluntarios deben saber traducir documentos de identidad y trabajar como recepcionistas”.