Cada día son más los cubanos con I-220A que asisten a una corte de inmigración en Estados Unidos. Sin embargo, no todos van con su caso totalmente preparado, por distintas razones. Muchos, aún, se encuentran en una especie de limbo migratorio porque pueden ser objeto de deportación si así lo decide el juez del caso. De ahí la importancia de contratar una asesoría especializada que responda a los intereses del migrante.
Precisamente acerca del tema comentó el abogado José Guerrero. El experto compartió experiencias sobre las complicaciones más comunes en casos de este tipo. El especialista coincidió que las audiencias más recientes han revelado una asombrosa tendencia.
Resulta que las historias contadas por los migrantes no han sido creíbles, en su mayoría, por los jueces de sus respectivos casos. Por supuesto, esto significa una denegación automática de asilo y, luego, el inicio de los trámites de deportación.
Llevar el caso preparado: clave del éxito
Justo eso aconseja el abogado. “Es crucial no esperar al día de la corte para hablar con su abogado e ir construyendo un caso sólido de miedro creíble”. Dicha preparación incluye llevar todas las pruebas posibles, declaraciones de terceros, etc.
Quienes han enfrentado la corte sin la correcta preparación están ahora en una posición complicada para apelar sus órdenes de deportación. Según Guerrero, “una vez que el juez declara que su historia no es creíble, se complica aún más el proceso legal”.
Es un hecho que la situación de los cubanos con casos I-220A es cada vez peor. Todo esto, desde que el documento no es reconocido como un Parole a los ojos de la Ley de Ajuste Cubano para buscar la residencia en Estados Unidos.
Suman más de 400 mil cubanos con I-220A los que entraron por la frontera sur de Estados Unidos en los últimos tres años. Para ellos, resulta imprescindible hacer todo lo posible legalmente para evitar la deportación.