La administración del presidente Joe Biden toma medidas precisas por estos días para evitar una crisis bancaria tanto en las entidades comunitarias como regionales. Su objetivo no es otro que proteger los depósitos y lograr una estabilidad aceptable en esta área clave.
El gobierno confirmó que cuenta con todas las herramientas posibles para actuar de manera ágil y así evitar males mayores en el sector bancario. De hecho, el propio mandatario confesó que las medidas a adoptar serán muy enérgicas si así lo amerita la situación. “Los estadounidenses deben tener confianza en que sus depósitos estarán allí cuando los necesiten”, dijo un portavoz de la Casa Blanca.
Dichas regulaciones ya se habían puesto en práctica durante el gobierno de Barack Obama. Sin embargo, su sucesor, Donald Trump, se hizo cargo de suspenderlas durante su período de mandato. Biden asegura que los reguladores de Trump debilitaron demasiado múltiples requisitos claves en este aspecto.
Bancos, obligados a mostrar liquidez
Una de las normas a adoptar será restablecer las reglas para asegurar que los bancos con activos entre $100,000 y $250 000 millones demuestren liquidez. De esta forma los clientes podrán acceder a su presupuesto.
A finales del año 2022 Silicon Valley Bank estaba por debajo del umbral de liquidez. Esto se hubiera aplicado si la Administración Trump no hubiera eximido al banco de esas reglas. El actual gobierno dio a conocer que el estrés de liquidez de esa entidad bancaria contribuyó a su quiebra y se transmitió enseguida a otros bancos.
Tras la caída de Silicon, el gobierno tuvo que tomar una decisión muy rápida. Por ejemplo, se imprimieron ya alrededor de $300 000 millones.
El equipo de trabajo del presidente Biden evalúa las pruebas integrales de estrés de capital. Así, analiza los riesgos que pudieran enfrentar los bancos. “Las preocupaciones sobre los niveles de capital del banco contribuyeron a la pérdida de confianza y al retiro de depósitos”, confirmó la Casa Blanca.