La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) informó datos recientes sobre la alta inflación de la nación relacionada con los precios de los alimentos.
Resaltó, que el incremento de los precios en los comestibles son mayores comparado con los precios generalizados en Estados Unidos. El Índice de Precios al Consumo (IPC) fue de 3.1% en enero de 2024, no obstante sigue siendo menos que los niveles alcanzados en 2022.
El IPC mide la evolución del conjunto de precios de los bienes y servicios que consume la población estadounidense. En el mes de enero los precios de los alimentos aumentaron un 0.4%, con respecto a diciembre.
La tasa fue mayor que el índice de precios generales, que incrementó 0.3% el mismo mes. Actualmente, los precios de los supermercados son un 25% más altos que en enero de 2020 y la inflación ha aumentado un 19%. Este análisis indica que el costo de la canasta básica es mucho mayor.
Alimentos con mayor tendencia al alza
El grupo de expertos de izquierda Groundwork Collective señala que hay 5 tipos de alimentos responsables del 30% de la inflación en los últimos años. Estos comestibles son la carne de vacuno y ternera, aves de corral, jugos y bebidas no congelados ni carbonatados, frutas y verduras frescas y bocadillos.
La carne de vacuno está entre los precios más altos en el mes de enero con un aumento del 7.7%. Esta industria informa que los costos laborales y los números récord de ganado vacuno son los responsables del elevado costo de la carne vacuna.
También, los problemas de suministro y el cambio climático, sobre todo la sequía, han repercutido en el aumento de los precios. Se han reducido los pastos para la cría de vacas y los rebaños son más pequeños, explicó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Con relación a los otros alimentos como las bebidas congeladas no carbonatadas; el jugo de naranja, aumentó un 29% el mes pasado en términos anuales.
El USDA al respecto indicó que la producción de naranjas se ha visto afectada por fenómenos climáticos severos y enfermedades. Las bebidas no congeladas y no carbonatadas se incrementaron un 4.2%, según los datos del IPC.
El incremento de los precios en los alimentos afecta mucho más a los consumidores de bajos recursos porque deben gastar una proporción mucho mayor de sus ingresos para costear lo básico.
Considero que hay que seguir utilizando las ciencias en la producción de alimentos, para continuar aumentando las producciones y los estados deben trazarse medidas para reducir los daños al cambio climático.