La compañía Moody´s Analytics realizó un estudio reciente en los Estados Unidos sobre el incremento de los precios de la comida, la renta y servicios.
El resultado demostró que producto a la inflación, las familias norteamericanas pagaron en enero como promedio $395.00 USD más que en igual etapa del 2022.
El valor inflacionario del año anterior registró un 6,4% que equivale a un 2,7% por debajo del pico en el mes de junio. Estas cifras continúan elevadas y la Reserva Federal diseña medidas sistemáticas para establecer un equilibrio financiero.
La subida de las tarifas repercute negativamente en la capacidad monetaria de los ciudadanos y con mayor impacto en los menos adinerados. El panorama en los hogares es complicado al solventar los gastos del mes con ayuda de los ahorros y contrayendo deudas por solicitar créditos.
Los sectores que disminuyen sus tarifas
Moody´s Analytics también informó que la media del poder adquisitivo de los estadounidenses en el mes de enero del actual año disminuyó en un 0,2%. Los comestibles indispensables en enero del 2023 tuvieron costos superiores a un 10,1%, que significa un alza de 0,5% en los meses recientes.
La misma tendencia se evidenció en los importes de los arrendamientos que se ubicaron en un 8% y representa un 0,8% adicional. Los expertos aseguran que el combustible tendrá precios más altos durante el verano con cuotas históricas.
El analista económico del Navy Federal Credit Union, Robert Frick anunció que bajar la inflación no es un proceso de corta duración. La situación se agudiza para 30 millones de habitantes al suspenderse las medidas gubernamentales para repartir alimentos después del c0ronavirus.
La ejecutiva del Departamento de Agricultura, Stacy Dean comentó que la finalización del apoyo nutricional es una preocupación importante en los domicilios en estos momentos.
Entre tantos contratiempos, existen buenas noticias con la bajada de los costos en las áreas de la medicina y la aeronáutica. Además, el precio de los vehículos de uso se redujo un 1,9%.