La Oficina de Grabado e Impresión de Estados Unidos ha experimentado un aumento sin precedentes en la producción de billetes de $50 durante el último año. Según informa CNN, se imprimió una asombrosa cantidad de más de 756 millones de estos billetes en 2022, marcando así la cifra más alta en más de cuatro décadas.
Este incremento en la producción contrasta con la tendencia histórica, ya que el billete de $50 no solía ser tan popular entre los estadounidenses. Sin embargo, el Servicio de la Reserva Federal de EE. UU. ha identificado un cambio notable en el comportamiento financiero de las personas durante la pandemia.
Aunque el billete de $50 ha sido tradicionalmente menos solicitado, la Reserva Federal ha observado un aumento en la demanda de efectivo por parte de la población. Durante la crisis sanitaria, los estadounidenses comenzaron a llevar más dinero en efectivo, y como respuesta, la Reserva Federal decidió incrementar la producción de billetes de $50.
El valor nominal total de los billetes impresos en 2022 asciende a aproximadamente $37.8 mil millones. Esto representa un cambio significativo en comparación con 2019, cuando solo el 3.5% de los billetes en circulación eran de $50, cifra que se ha elevado al 8.5% en 2022.
12 años de vida útil
La Reserva Federal, encargada de estimar la demanda y ordenar la moneda a la Oficina de Grabado e Impresión, ha revelado que la duración promedio de un billete de $50 es de 12.2 años. Aunque se esperaba que la producción disminuyera en 2024, con pedidos planeados de entre 99 y 211 millones de billetes de $50, un informe de la Reserva Federal de San Francisco indica que los hogares estadounidenses aún mantienen niveles significativos de tenencias de efectivo en comparación con los tiempos previos a la pandemia.
Curiosamente, algunos evitan el manejo de billetes de $50 debido a supersticiones sobre mala suerte. Aunque diversas explicaciones rodean esta creencia, no hay evidencia concreta de que el billete en sí mismo sea portador de desdicha. Algunos sugieren que la figura del 18vo presidente de Estados Unidos, Ulysses S. Grant, representada en el billete, ha contribuido a la superstición, asociando su imagen con la mala suerte y la decepción.