Este sábado han entrado en vigor unas nuevas normativas que están redefiniendo el proceso de compra y venta de viviendas en Estados Unidos.
Implementadas por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR), estas reglas prometen transformar la dinámica entre compradores, vendedores y agentes inmobiliarios, afectando tanto los costos como la transparencia en las transacciones.
Estos cambios surgen como resultado de un acuerdo en demandas antimonopolio, en el cual la NAR se comprometió a modificar cómo se pagan las comisiones a los agentes inmobiliarios y quién es responsable de esos pagos.
Según Kevin Sears, presidente de la NAR, estas nuevas normas buscan ofrecer a los consumidores una mayor claridad y más opciones al momento de comprar o vender una propiedad.
Principales cambios en las transacciones inmobiliarias
Uno de los cambios más notables es la eliminación de la posibilidad de que los agentes del vendedor publiquen las comisiones ofrecidas a los agentes del comprador en los servicios de listado múltiple (MLS), una herramienta clave en el mercado inmobiliario.
Esto significa que los agentes del comprador ya no podrán seleccionar propiedades basándose en la comisión ofrecida, lo que anteriormente podía influir en su recomendación de ciertos inmuebles.
Otro cambio significativo es la obligatoriedad de que los compradores firmen un acuerdo de representación legalmente vinculante con su agente inmobiliario antes de comenzar a visitar propiedades.
Este acuerdo no solo clarifica cómo se le pagará al agente, sino que también introduce la posibilidad de que los compradores negocien las comisiones. Además, establece que si el vendedor no asume la comisión, podría recaer sobre el comprador.
Impacto en el mercado inmobiliario
Las opiniones sobre cómo afectarán estas nuevas reglas al mercado están divididas. Algunos profesionales temen que el hecho de que los compradores tengan que asumir directamente el pago de sus agentes pueda desalentar las compras. Especialmente en un mercado donde los precios de las viviendas ya son altos.
Sin embargo, otros expertos, como Norm Miller, profesor emérito de bienes raíces en la Universidad de San Diego, consideran que estos cambios podrían, a largo plazo, beneficiar a los consumidores al incentivar la competencia y, potencialmente, reducir las comisiones.
A pesar de las posibles ventajas, queda por ver cómo reaccionarán los consumidores y el mercado en general a estas nuevas reglas.
Aunque algunos esperan que estas reformas traigan más transparencia y opciones, otros están a la expectativa de cómo se desarrollará el panorama inmobiliario bajo esta nueva normativa.
Lo cierto es que estos cambios marcan un antes y un después en la manera en que se realizan las transacciones de bienes raíces en Estados Unidos.
