La decisión llega como resultado de la pérdida de varias batallas legales contra una ley estatal que estableció una nueva agencia de supervisión.
La Autoridad de Autopistas de Miami-Dade (MDX) ha llegado a un acuerdo para ceder el control de cinco de las principales autopistas de peaje del condado, marcando un cambio significativo en la gestión vial de la región.
Aunque persisten algunas opciones legales, el presidente de la junta controlada por el condado envió un comunicado a los empleados de MDX instruyéndoles a comenzar a recibir órdenes de los administradores de la nueva Junta de Peaje estatal, la Greater Miami Expressway Agency (GMX).
En un correo electrónico transmitido a última hora de la tarde, José «Pepe» Díaz, ex comisionado de Miami-Dade y presidente de MDX, expresó su pesar por la conclusión de una prolongada lucha por el control del Dolphin Expressway y otras vías. Indicó que la GMX, creada por la legislatura, ahora tendría acceso a las instalaciones de MDX y tomaría control de sus asuntos.
Gestión de las autopistas en Florida
Este cambio marca un hito en la gestión de las autopistas de peaje en la región de Miami-Dade. Los conductores que utilizan las autopistas MDX no deberían notar diferencias significativas aparte de cambios en la señalización. Las tarifas de peaje de MDX han sido consistentes desde 2018 y la ley estatal que establece GMX limita los aumentos de peaje hasta 2029.
Torey Alston, director ejecutivo de GMX, enfatizó que la transición se realizará de manera fluida para garantizar la continuidad de los servicios y la responsabilidad financiera. Alston señaló que se mantendrían los salarios y pagos a proveedores.
Cobro de peaje y futuras inversiones
Los cambios significativos en la transición a GMX se refieren a la administración de las juntas y a los ingresos de peaje generados, que superan los $230 millones anuales. Según la ley estatal, el gobernador nombra a la mayoría de los puestos en MDX y ejerce poder de veto sobre los planes de endeudamiento.
Marili Cancio, una abogada de Miami, lidera la nueva junta de GMX, que está compuesta por residentes locales. Esta junta ha suspendido a la alta dirección de MDX y ha aprobado mociones en sus reuniones recientes.
El futuro de proyectos viales, como la expansión de la Carretera Estatal 836 en West Kendall, podría ser influenciado por la nueva estructura de control. Con la autoridad estatal sobre los préstamos y la capacidad de veto sobre los planes de endeudamiento, Tallahassee desempeñará un papel crucial en la toma de decisiones.
Este cambio marca el final de una larga batalla entre los intereses locales y estatales. Mientras la lucha continúa en los tribunales, la comunidad se prepara para una nueva etapa en la dirección de las autopistas de peaje de Miami-Dade.