Ya es oficial, el gobernador de Florida, Ron DeSantis firmó justo a mitad de esta semana un proyecto de ley que prohíbe dormir en espacios públicos. Como había trascendido, la medida fue aprobada, antes, por los legisladores del estado en plena crisis migratoria.
La ola migratoria cada día crece más. Al mismo tiempo, las rentas de viviendas escalan precios insospechados siempre que concluyen los meses. Resultan estos, sin dudas, dos problemas latentes que no permiten a las autoridades locales mirar para otro lado.
DeSantis discutió el tema de la migración y las viviendas inasequibles durante una conferencia de prensa en Miami Beach. Claro, el asunto central fue la medida recién firmada por él mismo acerca de las personas sin hogar. El gobernador prometió públicamente un mayor acceso a servicios para los homeless de Florida.
Las buenas nuevas para esas personas en “situación de calle” llegarán en cuestiones como el abuso de sustancias y los problemas de salud mental, resaltó Local 10. Según DeSantis, la nueva legislación garantizará que las calles del estado estén limpias y seguras.
Al interior de la nueva ley
DeSantis definió con sus palabras la esencia de la nueva ley a aplicarse muy pronto en Florida. “Prohíbe acampar en calles, aceras y parques de la ciudad. Crea, además, herramientas de aplicación para garantizar que los gobiernos locales cumplan con la ley. Asimismo, garantiza que los refugios para personas sin hogar brinden alternativas de asesoramiento sobre abuso de drogas y salud mental para cuando los refugios hayan alcanzado su capacidad máxima”.
La ley entrará en vigor el próximo 1 de octubre. Establece que el Departamento de la Infancia y la Familia del estado supervise a los gobiernos locales. Se crearán zonas designadas para que las personas sin hogar acampen durante un máximo de un año. Los campamentos se crearán solo si los albergues locales para personas sin hogar alcanzan su capacidad máxima.