El dólar estadounidense ha estado considerado en los últimos tiempos como la moneda más fuerte del mundo. La economía de ese país ostenta el mayor mercado de consumo, y el dólar le sirve como principal moneda de comercio y de reserva.
No obstante, luego de que el pasado año llegara a ser la moneda número uno, ahora ha retrocedido en un 0.27%. En la actualidad se cotiza a $0.93 USD respecto al euro y a $0.82 USD con relación a la libra esterlina.
Pero la volatilidad del mercado financiero provocada por la quiebra del Silicon Valley Bank ha desatado presiones entre los inversionistas. En este sentido, el dólar tampoco muestra muchas señales de fortaleza.
Entonces, ante el temor de una posible recesión económica rondando en Estados Unidos, diversos economistas no ven un buen desenlace para el dólar. Muchos de ellos dan por sentado que esta moneda podría depreciarse todavía más.
Entonces, ¿cuál sería la solución?
Por tanto, semejante panorama en la economía estadounidense favorece a las inversiones dirigidas hacia el oro y la plata. Así lo expresó a CNN Jonathan Rose, director ejecutivo de Genesis Gold Group.
También declaró el funcionario que las proyecciones a largo plazo en el mercado de metales preciosos podrían ser aún mayores. Además, independientemente de la posición de la Fed, son pocos los estadounidenses que tienen fe en el fortalecimiento del dólar. Lo cual, proporciona en este sentido un caso sólido para asignar una parte de los fondos a un activo tangible y seguro.
Es decir, que sería muy complejo encontrar una opción más consistente que los metales preciosos para atenuar esta situación.
Por ejemplo, a partir del segundo trimestre de este año el precio de la plata pudiera impulsarse gracias a su aplicación en el sector automotriz. Esto sería en el reemplazo de vehículos eléctricos por los que circulan con motores de combustión interna.
De esta manera, y sumando alternativas, el uso de los metales preciosos pudiera tomar partido ante la crisis económica y la posible depreciación del dólar.