Con la conclusión del mandato de Donald Trump, por fin los reclamos de las familias cubanas de ambas orillas podrían ser escuchados por el nuevo presidente de los Estados Unidos. Bien lo saben todos aquellos que por estos días han incrementado sus campañas para que se reactive plenamente el Programa Cubano de Reunificación Familiar.
No son pocos los cubanos que esperan una visa para reunirse con sus seres queridos en el país del norte. Si bien los últimos reportes del Departamento de Estado hablan de un total aproximado de 78 300 casos que esperan solución, a ello habría que añadir los 22 mil que se encuentran pendientes de parole según el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos, USCIS, y aquellos que aguardan su entrevista en embajadas o mediante otros procesos migratorios más complejos.
La suma de todas esas variantes y solicitudes sobrepasa las 100 mil personas, algo así como el equivalente a toda la población de una ciudad cubana como Sancti Spíritus o Manzanillo, o la mitad de la población de Santa Clara.
Hoy, según varios reportes, Cuba es uno de los 10 países con más casos pendientes de solución, desde que el otorgamiento de visado fuera suspendido en 2017 en la Embajada de Estados Unidos en La Habana; ello, tras una serie de misteriosos trastornos de salud descritos por parte del personal diplomático estadounidense, y que se reconocen como el “síndrome de La Habana”.
Lo cierto es que a partir de esos extraños sucesos que aún hoy se investigan, el gobierno de Donald Trump decidió retirar la mayor parte del personal acreditado en Cuba y la consiguiente suspensión de los visados. Desde entonces los interesados debieron volar primero a Colombia y posteriormente a Guyana para tramitar desde allí sus permisos de entrada a los Estados Unidos.
Todo eso pudiera cambiar ahora. Si bien bajo el anterior mandato no fueron escuchadas las reclamos de la comunidad cubana de ambas orillas, la administración demócrata de Biden ha dicho estar revisando su política hacia Cuba, y según consideran varios expertos podría comenzar flexibilizando aquellas medidas y sanciones que afectan directamente al pueblo, mientras posterga cualquier entendimiento con el gobierno de La Habana.
Las expectativas de los abogados, expertos y familiares que alzan por estos días sus voces se centran en la reactivación plena del Programa Cubano de Parole para garantizar la Reunificación Familiar (también conocido por sus siglas en inglés como CFRP).
Se trata de una iniciativa que ofrecía a muchos solicitantes la entrada legal a territorio estadounidense con un “parole” para que esperaran allí el otorgamiento definitivo de la visa de inmigrante. O sea, acortaba considerablemente los plazos de espera para miles de solicitantes de un proceso de Reunificación Familiar.
Si bien en septiembre del 2016 el USCIS cursó invitaciones a todos los solicitantes elegibles para el parole, y tenía planes de repetirlo en 2017, bajo la administración republicana fueron suspendidos los visados desde La Habana, y un año después se paralizó el programa para refugiados cubanos.
Ahora todo podría cambiar con otro demócrata en el poder, o al menos así lo piensan muchos, quienes además ven la posibilidad de que Joe Biden extienda incluso un “parole” a quienes solicitan asilo mientras se encuentran detenidos en el país o en la frontera sur.
Otros de los que por estos días claman ser escuchados piden incluso más, y le solicitan al mandatario el regreso de las visas múltiples para viajar a territorio norteamericano como sucedía en los días Barack Obama, cuando se entregaban visados de 5 años como máximo.
Lo cierto es que 2020 fue un año atroz para las familias cubanas de ambos lados del estrecho de la Florida, pues a los costos y riesgos de todo tipo que implicaba para los solicitantes viajar a Sudamérica para presentarse a la embajada de Estados Unidos en Guyana, se sumó la agudización de las políticas antinmigrantes de Donald Trump y las conocidas interrupciones de vuelos debido a la pandemia de Sars-CoV-2.
Este 2021 podría traer la reactivación plena del CFRP, si la Casa Blanca decide por fin escuchar el clamor de cientos de cubanoamericanos con esperanzas renovadas de reencontrase con sus familiares de la isla. Un cambio de postura por parte de Estados Unidos dependerá en buena medida de lo que todos hagamos para que se conozcan y escuchen las voces de esos miles de cubanos que hoy esperan el abrazo del reencuentro.
Hola soy cubana mi esposo recientemente entro a ee uu por frontera con parole q tiempo el debe de esperar mediante su parole para una reunificacion familiar gracias