La compañía de telecomunicaciones AT&T está aún investigando la filtración de datos de sus usuarios hace ya alrededor de dos semanas. En un comunicado oficial, la empresa recordó el pasado fin de semana que el alcance del suceso resultó mucho mayor que lo calculado inicialmente.
Datos oficiales demuestran que se comprometieron nombres completos, fechas de nacimiento, direcciones de correos electrónicos y números celulares. Lo mismo sucedió con las direcciones de envío, los números de seguro social, las cuentas de AT&T y los códigos de acceso.
En tanto, la compañía calmó, en parte, a sus clientes al informar que no se vio comprometido el historial de llamadas de los afectados. Tampoco llegó a la llamada “dark web” la información financiera de cada cliente de AT&T.
Investigación en curso
Desde el suceso, hace aproximadamente 15 días, la compañía abrió una profunda investigación. A medida que avanza el proceso salen a la luz nuevos elementos relacionados con la citada filtración de datos.
Según análisis recientes todo parece indicar que los datos comprometidos datan de 2019 o antes. La filtración afectó a 7,6 millones de usuarios actuales y a 65,4 millones de clientes antiguos.
Hasta la fecha, AT&T no ha publicado la lista de clientes afectados. No obstante, sí ha dado a conocer que ya se están contactando a los usuarios afectados para restablecer sus contraseñas.
Por si fuera poco, la empresa se ha comprometido a ofrecer seguimiento crediticio a través de otras compañías como Equifax, Experian y TransUnion.
Si eres cliente de AT&T toma todas las medidas para evitar el robo de identidad y otros engaños cibernéticos. No abras enlaces o archivos adjuntos sospechosos. Tampoco compartas información personal a través de tu correo electrónico o mensajes de texto.
AT&T sugiere, también, monitorear constantemente los registros y movimientos bancarios. Así podrás detectar cualquier actividad inusual o no autorizada.