La guardia fronteriza de Texas en Estados Unidos, tiene órdenes de devolver al Río Bravo a los inmigrantes adultos y menores. Otra de las medidas indicadas por el gobernador Greg Abbott, es la negativa de brindar agua para beber a los extranjeros que migran.
Un policía del Departamento de Seguridad Pública denunció estas atrocidades a través de un correo electrónico.
En la carta se informa de algunos hechos acontecidos en Eagle Pass. Entre ellos, también está la colocación de barriles con alambre y púas en el agua para impedir el paso a los ciudadanos.
La misiva refiere que el día 30 de junio del 2023, una joven embarazada de 19 años de edad quedó inmovilizada por una trampa.
El propio día, una niña con 4 años perdió el conocimiento por el cansancio y las altas temperaturas. Un suceso describe a un muchacho que se fracturó la pierna cuando trataba de esquivar los objetos y fue socorrido por su papá.
Las respuestas de las autoridades nacionales
El policía que envió el mensaje, está exigiendo transformaciones en el tratamiento migratorio para garantizar la integridad física de los emigrados.
El vocero del Departamento de Seguridad Pública (DPS), Travis Considine respondió al texto del policía. El portavoz del DPS, dijo que no hay leyes que impidan ofrecer agua a las personas.
El señor Considine solicitó una auditoría al director del DPS, Steven McCraw para mejorar las condiciones en la frontera. El jefe del DPS orientó que los guardias tienen que persuadir a los inmigrantes, para que no traspasen los alambres.
Además, McCraw informó que se debe indicar el camino hacia la entrada de la frontera y auxiliar al personal foráneo que requiera revisión médica.
El secretario de prensa del gobernador Abbott, Andrew Mahaleris comunicó que el estado de Texas está tomando iniciativas para contrarrestar las políticas migratorias de Joe Biden.
Varios congresistas del partido demócrata en Texas reclamaron a la administración del presidente norteamericano, una respuesta a los atropellos de la guardia fronteriza.
El secretario de Estado, Antony Blinken aclaró que los acontecimientos de Eagle Pass se están evaluando para tomar una decisión.