Las cuentas de ahorro para la salud (HSA) son una opción recurrente ahora mismo entre no pocos estadounidenses. Los fondos de esta cuenta bien pudieran cubrir las brechas en el plan de salud de muchos norteamericanos y con ello recibir los servicios necesarios.
También los trabajadores por cuenta propia tienen la opción de utilizar una cuenta de ahorro para la salud (HSA) como trabajadores.
A raíz de esta iniciativa varias son las interrogantes de las personas en cuanto al tema. Muchos se preguntan si están sujetas a impuestos las contribuciones de sus empresas a la HSA.
También tienen dudas sobre la posibilidad de configurar un depósito directo en la HSA. Por tanto, para abrir una cuenta HSA, lo primero que debe saber la persona es si esta le conviene.
Es importante que usted conozca que los depósitos directos a su HSA se pueden deducir de sus impuestos. Sin embargo, las contribuciones del empleador ya se han excluido de sus ingresos. Por ello no puede tomar una deducción adicional por ellas.
No es preciso detallar las deducciones médicas para estos gastos si usted usa su HSA para cubrir gastos de atención médica.
No obstante, usted podrá reclamar estos gastos como una deducción detallada si tiene suficientes gastos de salud que no pagó con su HSA.
Es decir que, en caso de que usted desee detallar, entonces los gastos deducibles deberán ser un cierto porcentaje de su ingreso bruto ajustado (AGI).
También se debe aclarar que el dinero depositado no está sujeto al impuesto federal sobre la renta al momento de su aporte. Además, es muy importante que conozca que los fondos de su HSA también se acumulan cada año si no gasta el dinero.
En este sentido, ¿qué otras ventajas fiscales le aporta tener una HSA?
La primera ventaja que se obtiene es la ganancia libre de impuestos. También existe la posibilidad de las distribuciones libres de impuestos utilizadas para gastos médicos calificados.
Si usted tiene una HSA posee el beneficio de exclusión de las contribuciones del empleador de su ingreso bruto. Esto también le aporta la habilidad para tomar una deducción de impuestos por sus contribuciones adicionales a la HSA.
Por último, también consigue la exclusión del ingreso bruto de las contribuciones a la HSA realizadas a través de deducciones de nómina.